Hoy ya hace 18 años que la Fundación ha ido cumpliendo con esta labor tan hermosa, y sin escatimar esfuerzo ha entregado todo de sí para dignificar la vida de muchas familias que han pasado por aquí. Desde ese entonces (1996) han estado frente a este hermoso hogar religiosas como:
LUCELI MOLINA, JAEL HENAO, LETICIA GALEANO y AMPARO DE JESUS URIBE RESTREPO.
Actualmente se atienden en Mutatá a niños y niñas huérfanos, jóvenes, mujeres viudas y cabeza de familias, en el afán de formar personas de bien, se les motiva cada día a que no desfallezcan y luchen por alcanzar sus sueños, logrando por encima de todo su formación integral.